Las vacunas para la alergia pueden ser la solución para aliviar los síntomas del pequeño. De este modo, se le inyectará una pequeña cantidad de la sustancia o alérgeno al que es alérgico el niño. Así, con pequeñas dosis de forma regular y durante un periodo de tiempo, puede conseguirse o ayudar a que el cuerpo poco a poco vaya tolerando lo que le produce la reacción alérgica.
A través de este sistema de inmunoterapia se estimula al organismo para que produzca anticuerpos contra ese alérgeno.
Y es que esos anticuerpos ayudarán a bloquear y poco a poco anular los efectos que provoca en el cuerpo del pequeño dicha sustancia. Con este tratamiento cada vez se crearán más anticuerpos con el fin de crear una barrera y consiguiendo que los síntomas se hagan menos severos. Además, en la mayoría de los casos, una vez que acaba dicho tratamiento, durante bastante tiempo se mantendrá esa mejora y alivio.