Vacunas para la alergia de los niños

Las vacunas para la alergia pueden ser la solución para aliviar los síntomas del pequeño. De este modo, se le inyectará una pequeña cantidad de la sustancia o alérgeno al que es alérgico el niño. Así, con pequeñas dosis de forma regular y durante un periodo de tiempo, puede conseguirse o ayudar a que el cuerpo poco a poco vaya tolerando lo que le produce la reacción alérgica.

A través de este sistema de inmunoterapia se estimula al organismo para que produzca anticuerpos contra ese alérgeno.

Y es que esos anticuerpos ayudarán a bloquear y poco a poco anular los efectos que provoca en el cuerpo del pequeño dicha sustancia. Con este tratamiento cada vez se crearán más anticuerpos con el fin de crear una barrera y consiguiendo que los síntomas se hagan menos severos. Además, en la mayoría de los casos, una vez que acaba dicho tratamiento, durante bastante tiempo se mantendrá esa mejora y alivio.


Las dosis y periodicidad de las vacunas las irá señalando el pediatra en función de como reacciona el niño


Así, se comenzará inyectando una vacunas una o dos veces por semana para comprobar cómo reacciona el cuerpo. Si no hay problemas después de seis meses de vacunas semanales, normalmente el médico continuará con un tratamiento de mantenimiento. Este tipo de vacunas se ponen una vez al mes durante un año y suelen tener una duración de entre tres y cinco años. Aunque puede que se noten mejorías en las primeras semanas, en la fase de iniciación, lo habitual es que se perciban a los dos meses, una vez que ya se inyecta la dosis de mantenimiento. Además la eficacia de este tratamiento tiene relación con el tiempo que se siga el tratamiento y la dosis del alérgeno que se introduzca.

Aún así, también es cierto que ni todos los niños y ni siquiera los adultos pueden ponerse un tratamiento de vacunas, ya que, aunque en algunos casos mejora el estado del paciente, en otros, si el problema de asma es grave o incluso hay complicaciones de corazón, los especialistas no recomiendan apostar por este tipo de tratamientos. Además también hay que tener en cuenta la edad del pequeño, ya que los menores de cinco años tampoco pueden inyectarse estas vacunas.


Problemas poco frecuentes de las vacunas contra las alergias


Asimismo también hay casos en que, aunque el pequeño ya tenga la edad indicada y no presente síntomas como los indicados, no reaccionan bien. De este modo suele inflamarseles la zona donde se ha inyectado la vacuna e incluso en algunos casos, la reacción puede ser de tipo “choque”, lo que se denomina reacción anfiláctica y que es muy grave.

También hay otros factores que pueden hacer que la inmunoterapia no sea efectiva, tales como elegir una dosis inadecuada del alérgeno en la vacuna o exponerse a altos niveles de alérgenos en el medio ambiente, por lo que es difícil que se disminuyan los efectos, a pesar del tratamiento. Otro motivo es la aparición de sensibilización a otros alérgenos, es decir, nuevas alergias, por lo que la vacuna no sería correcta ni adecuada por la nueva situación del paciente. En otros casos, tampoco resulta efectivo porque se abandona el tratamiento al no notar mejoría sin tener en cuenta que ha pasado muy poco tiempo como para empezar a ver resultados.